Admito que nunca había pisado el teatro hasta que acompañé a una amiga a ver la adaptación en Español de Los Miserables; ya saben, el musical inspirado en la novela homónima de Victor Hugo. Bueno, es que de hecho ni siquiera me había parado a ver jamás un musical, ni siquera cinematográfico y ni siquiera Disney. Ya, tiene delito, ¿no? Pero así son las cosas: nunca me han atraído especialmente. No obstante, con este lo disfruté; y quizá en gran medida se haya debido a que mi amiga me pegó su entusiasmo. Porque ella sí que es una fanática en potencia de los musicales, pero en especial de los que se hacen en vivo; y su sueño siempre había sido irse a Broadway a ver uno de los clásicos.
Digo “había”, y no “ha”, porque por fin ha cumplido ese sueño: se ha ido dos semanas de vacaciones a Nueva York con su madre, y claro, un fin de semana entero lo va a dedicar a eso; porque al parecer, ya tiene entradas tanto para Los miserables (de nuevo) como para La bella y la bestia, entre otros. Como la echo de menos y quiero que en su viaje sea todavía más feliz, porque la quiero mucho y se lo merece, he decidido enviarle un regalo: la banda sonora de Los miserables en español. Porque cuando fuimos no tenía dinero para comprárselo y siempre la apenó no llevarse ese recuerdo.
En fin, sobra decir que he tenido que informarme bien sobre esto de enviar un paquete; y en concreto, enviar paquete a Estados Unidos. Bueno, y concretemos todavía más: enviar paquete a New York (qué bien suena así, ¿verdad?). Ha sido más fácil de lo que creía; pensaba que me sacaría de quicio recopilar toda esa información, pero di con ella enseguida. Ahora, a esperar a que le llegue el correo urgente. |